"Ser valiente no es suficiente". Esa es la frase que más me impacto de la película "Million Dollar Baby" e hizo que reflexionara sobre la forma diferente de enfrentar la vida que tenemos las personas:
Si después de luchar, alcanzas durante días, horas, minutos, segundos, ...tu meta, tu sueño... ¿qué más da si después pierdes? Ya ganaste en un principio, aunque fuera tan sólo durante un suspiro.
Lo peor es no luchar nunca, acobardarse, no dar el paso, no enfrentarte a tus miedos, a tus deseos, a uno mismo.
Entonces, a veces ocurre, que cuando decides ser valiente, ya no es suficiente. Ya se perdió algo en el aire, ya se perdió una parte del sueño...
Porque ...hay personas con luz propia y otras que consumen esta luz.
Los que tienen luz han de darse al otro, entregarse, iluminar a los que estan a su alrededor. Esto hace que se agoten, pero siempre siguen en pie. Son fuertes en espíritu y pueden andar solos por la vida.
Los que reciben luz, se desvanecen sin ella, no pueden estar solos porque su alma se extingue. Viven porque son alimentados por la luz de los otros. Pueden decir que tienen una existencia segura e incluso feliz¿ Pero es una vida auténtica y real?
¿Qué es mejor?
Para mí, agotarse dando luz a los otros, vivir hasta la intensidad aunque después pierdas por dar, dar y dar.
Estamos viviendo dentro de un mundo muy loco, que no nos deja saborear lo realmente importante, la esencia. No damos valor a lo que nos rodea, a los pequeños detalles.
El otro día ocurrió que entré en una habitación y hasta que no se apagó el aparato de la calefacción no me di cuenta de que algo estaba aturdiendo mi propio silencio.
Nos hemos de dar cuenta de aquello que nos enturbia el pensamiento, hemos de ser luz para los demás.
lunes, febrero 28, 2005
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